Hay un punto que llega a la mitad del proceso de pintura cuando comienzas a convencerte de que deberías haberte dejado lo suficientemente bien. Esas astillas y raspaduras en el viejo trabajo de pintura agregaron carácter, ¿no es así?

No dejes que esa voz interior te engañe: una nueva capa de pintura puede transformar un espacio y no tiene por qué ser un proceso doloroso. Estos sencillos trucos eliminan gran parte del desorden y la molestia de los proyectos de pintura.


En cada trabajo de pintura, existen áreas que no desea pintar pero que no puede cubrir fácilmente con cinta de pintor. Unte un poco de vaselina sobre esas áreas antes de pintar alrededor.

Cuando la pintura se seque, limpie la gelatina junto con cualquier pintura errante que haya terminado allí. El brillo de labios a base de vaselina incluso funcionará en caso de apuro.

Cuando haya terminado con su trabajo de pintura, no se limite a colocar la parte superior de la lata en su lugar. La pintura que se seca alrededor de la parte superior hará que sea difícil abrirla la próxima vez que necesite usar esa pintura. En su lugar, simplemente cubra la lata abierta con una capa de plástico antes de colocar la tapa. Tu yo futuro te agradece.



El mejor momento para corregir un error de pintura es inmediatamente. Los hisopos de algodón son perfectos para realizar correcciones de precisión. Mantenga un puñado al alcance, especialmente al pintar áreas difíciles como alféizares de ventanas y zócalos. Úselos para limpiar cualquier error menor o manchas antes de que se sequen.


Existe una manera más fácil de pintar accesorios, aldabas, estantes y otros artículos pequeños. En lugar de intentar maniobrar con la punta de un pincel alrededor de estas áreas de difícil acceso, retire los artículos pequeños de la pared y colóquelos en una caja de cartón. Encuentra una pintura en aerosol que coincida con el color de la pintura de la habitación y rocía los artículos directamente en la caja. La limpieza es tan fácil como tirar el cartón.


Para los accesorios que no desea pintar, como los pomos de las puertas, envolverlos en cinta de pintor es un proceso complicado que a menudo deja huecos. ¿Una forma más fácil de preparar estas áreas, protegiéndolas de la pintura no deseada? Envuélvalos en papel de aluminio, que se amolda perfectamente a la forma del artículo que está cubriendo.


No importa lo cuidadoso que sea. Se producen errores y las manchas de pintura terminarán en los pisos y otras superficies duras. Si tiene toallitas para el rostro o para el acné que contienen alcohol, ya tiene una solución fácil a mano. Estas toallitas eliminarán limpiamente la pintura errante, siempre que trabaje con rapidez.



Roma no se construyó en un día y tampoco es necesario que termine todo su proyecto de pintura en un día. Si va a volver otro día y usar los mismos pinceles y pintura, posponga el proceso de limpieza del pincel. En su lugar, envuelve completamente un cepillo en una envoltura de plástico y mételo en una segunda bolsa de plástico sellable. 

Guarda los pinceles en el refrigerador durante la noche para evitar que la pintura se seque y deberían estar listos para usar por la mañana.


Una brocha pegajosa que gotea deja manchas de pintura pegajosas y que gotean en las superficies. Para obtener una apariencia limpia, necesita la cantidad justa de pintura en el pincel. Tome una banda de goma resistente y envuélvala alrededor de toda la lata de pintura abierta para que la banda se estire a través de la abertura de la lata. Sumerja el pincel en la pintura y raspe cualquier exceso en la banda elástica tensa.


¿Sabe si está pintando sobre látex o pintura a base de aceite? Requieren diferentes cebadores, por lo que es importante hacerlo bien. Descúbrelo empapando una bola de algodón en alcohol y frotándola contra una parte del área pintada. Las pinturas a base de aceite no aparecerán en la bola de algodón, mientras que las pinturas de látex generalmente lo harán.


Los solventes son fuertes para la piel y pueden ser costosos. Afortunadamente, su cuarto de lavado probablemente ya contenga una solución de limpieza de pincel eficaz: suavizante de telas. Quite el exceso de pintura de las brochas y hágalo girar en una solución de agua tibia y suavizante. Con este truco, las pinturas a base de agua tardan menos de un minuto en soltarse de las cerdas del pincel y dejar las cerdas limpias. La misma técnica también funciona para los rodillos.



Extraído de: https://buff.ly/3dScTaR


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